Si estamos buscando un nombre de dominio para nuestra empresa o negocio, puede interesarnos comprar uno que ya haya sido utilizado y registrado durante algún tiempo. El motivo es que conseguir que un sitio web tenga cierto renombre y sea conocido dentro del mundillo de Internet lleva tiempo y mucho trabajo.
Un dominio de Internet que haya sido sometido a ciertas acciones de optimización SEO, del que los buscadores ya tengan constancia, y cuya historia y características tengan cierta relación con la actividad de nuestra empresa, puede ayudar de forma notable a que nuestro negocio sea conocido con mayor celeridad, todo ello gracias a que las visitas a nuestra web serán más numerosas y empezarán a llegar antes de lo previsto.
Por eso, si decidimos acudir al mercado de compraventa de dominios, debemos valorar las cualidades y ventajas que ofrece un dominio por el hecho de haber sido registrado anteriormente y gozar de una historia previa. Entre estas características conviene destacar:
La antigüedad del dominio
La antigüedad de un dominio es uno de los parámetros que utilizan los buscadores a la hora de presentarlo en una posición u otra cuando alguien realiza una búsqueda relacionada. En principio y salvo que se encuentre penalizado por el buscador (en la jerga de Internet se utiliza el término "dominio baneado"), cuanto más antiguo sea un dominio, mejor posicionará.
Atractivo demostrado del nombre de dominio
Algo que tiene también cierta importancia es saber que un nombre de dominio funciona, es decir, que dicho nombre de dominio tiene cierto gancho y que es capaz de atraer visitas simplemente por el propio nombre. Si adquirimos un nombre de dominio que ya lleva cierto tiempo funcionando en Internet, podremos comprobar fácilmente que el nombre funciona y que es bien acogido por los internautas.
La autoridad del dominio en Internet
Al comprar un dominio registrado es muy posible que su dueño anterior haya realizado cierto trabajo intentando conseguir enlaces desde otras páginas web. Google, entre otros parámetros, utiliza los enlaces entrantes hacia una página web para medir su autoridad en Internet, y, en base al número y la calidad de dichos enlaces, elabora un Page Rank interno (hace años era público) con la autoridad de un dominio.
Hay muchas páginas webs y herramientas que te permiten conocer el la autoridad de un dominio, pero quizás los más sencillo sea ir a la web Open Site Explorer donde podemos introducir la URL de cualquier web y comprobar su autoridad.
Por lo tanto, si compramos un dominio registrado que ya tiene cierta autoridad, tendremos parte del trabajo hecho a la hora de conseguir que nuestro dominio adquiera una buena autoridad en Internet.
Popularidad consolidada del dominio en Internet
Si además conseguimos comprar un dominio en el que anteriormente estuvo alojado un sitio web que gozaba de cierto prestigio en Internet y que contaba con buen tráfico, vamos a conseguir tener un tráfico residual proveniente de aquellos internautas que accedan a nuestra web buscando el contenido que conocían de la web anterior. Estas visitas pueden convertirse en clientes o usuarios potenciales si el nuevo contenido ofrecido les atrae.
Pero esto no es todo, porque si el anterior webmáster del dominio lo había conseguido posicionar por ciertas palabras clave de nuestro interés, aparte de que este posicionamiento perdurará durante cierto tiempo en la caché del buscador, a nosotros nos costará mucho menos trabajo mantener dicho posicionamiento que conseguir posicionar el dominio por dichas palabras clave empezando desde cero. En pocas palabras, nos podremos aprovechar del trabajo realizado por el anterior webmáster.
En Internet existen distintas páginas web que disponen de herramientas que informan sobre la cantidad de tráfico de un dominio, así como de las palabras clave a través de las que los internautas acceden a dicha página web. Una muy sencilla y completa es el Site Info de Alexa.
Precios de los dominios registrados
Uno de los sitios más conocidos que cuentan con un extenso catálogo de dominios registrados en venta es Sedo, una empresa cuyo principal negocio es hacer de intermediario entre el comprador del dominio y su vendedor o actual propietario. Por experiencia propia sé que es posible conseguir buenos dominios en español por unos 75 euros, aunque si estamos buscando un dominio que no sea muy largo y con cierta popularidad nos tendremos que mover entorno a unos 300 euros.
Por supuesto, los que estamos en este mundillo sabemos que hay nombres de dominios que están muy valorados y que pueden alcanzar precios de hasta varios miles de euros (e incluso millones de euros como, por ejemplo, el dominio insure.com). No obstante, no es necesario gastarse tanto dinero para conseguir comprar un dominio que nos aporte todos los valores que antes hemos mencionado.
0 comentarios:
Publicar un comentario